Sería una iluminación duradera, es decir:
- que puede repararse o restaurarse -
- cuyos componentes pueden sustituirse y actualizarse -
- con accesorios y partes que pueden separarse para reciclarse o reutilizarse -
- luciría brillante, como nuevo, pero gastando menos que si la compraras nueva -
- no te preocuparías si los modelos que tienes se llegan a descontinuar -
- tendrías una garantía de funcionamiento como cuando es nuevo -
- evitarías tirar a la basura algo que aún tiene solución -
La iluminación está presente en prácticamente todas nuestras actividades, así que transformarla en algo más duradero y sustentable puede tener un gran impacto positivo